6.8.11
China
No te podría decir muy bien
Qué fue lo que pasó
Pero esa tarde…
Y desde entonces yo
Miro las cosas y no entiendo
Qué debo hacer para volver
Para sentir mi piel así
Humedecida por el viento
No te podría decir muy bien
Yo sé que no tenía un plan
Pero ahí estábamos
Mirando al mundo
Las calles eran parecidas
Habían perros y podías morir
Pero no estabas tú
Y en cambio en todo estaba Dios.
You, appearing
I.
Pero cuando nos dimos cuenta de que la probabilidad era grande ya estábamos bastante lejos
Yo de tus labios
y tú de mí
II.
Así que en el regreso no tuve opción.
Tuve que sumergirme en el desierto
Enterrar los pies
Los ojos
Los brazos
y probar el calor del suelo sin vida
Sólo tú sabes porqué en el desierto hay espinas
Y sólo a ti te produce placer
Cuando marcan mi piel
Y sólo a ti se te ocurre habitarme
ahí
III.
Mientras
en mi mente hay frutos que derraman
el néctar
En mi mente existes
de una forma
mucho más amable
a veces en sueños
me explicas el mundo y las cosas más simples
a veces en sueños
me habitas
suave
como el agua tibia con miel
IV.
A veces en sueños te vas
lento y oscuro
dando pasos áridos
pesados
sin prisa
como quien tiene muy claro que no volverá
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