25.11.09

Se rompió el cristal azul que sostenía entre mis manos, en pedazos, todo roto, eso que a ti te gustaba de mí. En pedazos todo, eso que a mí me gustaba de ti. Se perdió el efecto tierno de las páginas tiernas de los libros, tiernos, que leímos separados, que leímos cada quien por su cuenta, uno pensando en el otro. Porque llevaste mis páginas a otros espacios, a nuevos tiempos. Me llevaste lejos de ese cristal azul y dejaste que otros tiempos leyeran esas páginas tiernas. No voy a meterme con el tiempo. Sólo sé que los llevaste lejos de mí y ahora sólo queda nuestra música como un espacio eterno.