15.11.14

Mirando siempre



Nací muerta
olvidé mi voz
mi carne
en el centro del centro
el ombligo del pantano

Mi madre movió los pies lo más que pudo
luchó para que no me fuera
Así que me quedé
pero sin ganas

Con la nariz llena de polvo
nací sin voz
Sobre la piedra de la muerte
en el centro del centro
el ombligo del templo mudo

Nací sin sangre
Mi madre gritó lo más que pudo
pidió a los Dioses calma para mí
cortó su cuerpo lentamente
y me nutrió antes de partir

Nací sin ganas
Me arrastre para robar calor
del piso
de la calle
y luego sacudí la carne seca de mi espalda
y la metí a mi boca para mentir y alimentarme

Nací sin sueño
y desde el techo contemplé los pasos de la gente
deseando que las uñas de mis pies se desprendieran
para imitar sus huellas

Nací muerta
sin voz
sin sangre

 sin ganas
       sin sueño
             sin calma
                     sin temor

También nací sin alas

En el ombligo
hay ángeles mirando
mientras la muerte pasa

Los ángeles de Dios
mirando siempre