18.10.11

Sesiones: amanece.


si él me conociera
sabría que mi vida
también está dividida
en tiempos

inicia
con el silencio de la mañana

el campo de algodón está perdido
y sólo permanece

la suavidad muda de la cama

espera
el roce de la piel
para iniciar su canto

bajando las escaleras
está el placer de la canela y las manzanas
con el azúcar mascabado
y las hojuelas de avena
que no cosecharemos nunca en una región
como esta

a un lado de la puerta
está la lluvia que brota
ardiendo
para cubrir toda la piel
como hacen los hombres con sus labios
cuando aman
la piel
de durazno
la piel herida por el sol
que se redime sólo
con la lluvia diaria

inicia el día
inicia la noche
y escapan los sonidos
de objetos que ceden al calor
de seres que se encuentran
y sonríen
aun sin notarse en el silencio
entre el olor de la canela
y el ruido de los coches que
afuera
recorren con prisa
el camino