9.2.10


Y así como te vas, como te pido que te vayas, así, de forma simultánea, han de caer las piezas de mi cuerpo que te amaban, que te amaron, que te han memorizado innecesariamente.

Mi cuerpo escuchó tu sonido y te encontró en la inestabilidad y el tiempo.

Mi cuerpo
Mi piel
Mi cuello

Tienen un pacto con tu boca

Pero mi corazón nunca ha podido conformarse
Sufre una búsqueda de muerte
Sufre una búsqueda sin cuerpo
Sufre una ausencia que parte de este mundo y me trasciende

Y así como te vas me marcho yo también
A los espacios solitarios
A los momentos nuevos
Y a mis atardeceres en desiertos que llaman desde siempre
yo estoy aquí para marcharme a solas


Te doy las gracias, y así como te vas me marcho yo de nuevo
A la deriva de una espera inexplicable
A sumergir los pies en la aridez de este desierto
En el que sólo Dios comprende lo que siento.