De noche atravieso el espacio
la delgada línea
entre el músculo minúsculo
que abre y cierra mi mirada
siempre acompañada por la maldición
de no poder atravesar contigo
El silencio
ahí
es oscuridad
y en otro lenguaje
es la música para sentarme a tu lado
y en tu regazo descansar
No podrás mirarme nunca
como soy
no podrás saber qué siento
cuando me retuerzo y trazo con la punta de los pies
la línea
no te quiero aquí
contraigo el ombligo
y me oculto
me tambaleo cuando te escucho volver
guardo rápido los velos
trazo con la punta de los pies
la línea
y vuelvo
No podrás mirarme nunca
como soy