25.9.11

Sólo lo que puedo imaginar



Quiero que mi vida sea
como las ficciones
y los personajes de Anderson

“Amar a tu hermano
Ver morir a tu perro
mientras viajas por el mundo
huyendo”

Quiero que mis dramas duelan
como duelen las rodillas
de los niños que se caen
por andar en bicicleta

Ven la sangre
la tocan con sus dedos
y la chupan
aunque tenga arena
Luego vuelven a jugar como si nada
porque el mundo sólo es
un juguetero

Quiero que en mi vida exista
todo lo que puedo imaginar

En mis ojos
cabe el océano
con cada ola
con su desierto oculto
con sus estrellas de sal

y esta mañana yo me atrevo
y enumero mis deseos
porque entiendo
una que otra babosada
simple
como que en mi vida
existe
sólo lo que puedo imaginar

22.9.11

Tanto y tan fácil



Afuera

las personas y las piedras
dejan que la lluvia pase de corrido

Facilitan su camino
sólo porque sí

Dejan que la lluvia habite
todo
como si existieran los milagros
y la vida fuera
eso que le da color a las verduras y la fruta
que devoro ahora

¿Te dije que
la forma perfecta de las frutas
me intimida?

aunque

no hago nada
para impedir que el néctar se derrame

babeo mientras admiro su color
y memorizo
la textura áspera y amable
de una tuna roja que me regaló mi madre
ayer
mientras yo me despedía triste

“para el camino” dijo
y me soltó un canasto
lleno de milagros
sólo ella sabe
que los frutos rojos
son para mí
como un diamante enorme

Sin culpa
busco el cuchillo más grande
y afilado
y trazo una línea que sangra

retiro la cáscara
ansiosa
y pronto el color lo invade todo

trazo con el néctar
un bigote
y por un segundo
siento
soy más fuerte

La vida
tiene los medios
para complacerme
tanto y tan fácil

21.9.11

Cosas más simples



Trazo los labios
y la mirada negra

aunque en el centro sé

yo sé
yo sé

parada en el centro sé
que no necesito creer

y a cambio

debo entregar la sombra
y permitir que lo simple
exista

frenar el polvo
del fondo del mar
y recargar la frente en un muro

puedo callar el llanto
puedo calmar las olas

yo sé
yo sé

pedir perdón a veces es parar

yo sé
en el centro


hay cosas simples
que existen en mí

19.9.11

No quiero irme





A veces necesito
sentir todo el rechazo que existe
en cada una de las cosas que elijo

ansiosa

porque pese a tu enojo
no he dejado de mirarte
sin sentir curiosidad

sé que el tiempo está pasando
y por eso necesito tu rechazo

tu ausencia
tu silencio

pese a los minutos
yo
me resisto a ser
la formalidad que te comió los ojos

y pese a tu forma amarga
cedo a lo que quieres
sólo porque espero verte sonreír

Pero estoy cansada
triste
y harta

necesito tu rechazo
para mantenerme a flote
para recordar las cosas que hay afuera
y no dejar que tu mirada me vacíe
más

tal vez un día
pueda dejar de buscarte
pueda dejar de buscar en tus brazos
el calor de la tarde
o la risa del viento

puede que un día me canse
y cese el deseo de forzarlo todo
para que brote desde mí
la resignación de las cosas
que existen serenas

Errands




Para combatir el caos
me amarro a una hoja de papel con ansias
No puedo romper la última de mis opciones
y así manejar este ruido

escribo con tinta
aunque nunca pude
sellar un compromiso

:

deseo ser una lechuga
necesito ser una lechuga

para eso debería
elegir
algo
lo que sea
aunque me duela y sufra

:

para ser una lechuga necesito
volver a yoga
no hablar ni mirar ni pensarlos
la dieta carajo
el trabajo carajo

y paro
abruptamente
porque en una lista de deseos
no cabe todo lo que necesito

18.9.11

Abrí la boca



Abrí la boca
llené el espacio con mis palabras
maté con mis palabras a los amigos que tenía
maté con mis palabras a la gata
abrí la boca

abrí los ojos
miré el espacio atiborrado con mi ruido
los techos altos
Miré el espacio a punto de romperse
y comencé a esperar y sonreí

Abrí la boca y me llené de ruido
y derramé
y grité
hasta perder la voz

Me odié
por todo lo que digo sin sentido

Odié
y a veces mato a lo que quiero
con palabras

Ahora espero con la boca
vacía y abierta
y te sonrío sin ojos
aunque las ventanas
no van a romperse hoy

15.9.11

Lo demás, no sé

ya no hay forma de que tú
me lastimes

te diré algo
simple y transparente

hoy perdí
a la única persona que me amó

hoy perdí
al único hombre que supo aceptarme
como soy

y el vacío que siento
es simplemente
tan
enorme

que sólo quiero mirar el mar
escuchar las olas
y pensar en los días
que pasé a su lado
andando en bicicleta
y comiendo helado

sólo quiero pensar en las noches
en las que me leyó un cuentito para que durmiera

lo demás
no sé

hoy no me importa

14.9.11

Bunker


Mi voz fue desplazada por tanques y bunkers
por voces graves
ajenas a mí
lejanas a mí

dejé que el viento entrara por la ventana
dejé que las hojas de mi árbol cayeran
y sin tener al frío para justificarme
te permití el otoño

Tal como se hace en la guerra
mi voz se ocultó en la madera
en los tonos grises del espacio
en el que alguna vez dormimos juntos

yo simplemente
quise ser
todavía más pequeña

Después dejé que me habitaras
toda
y poco a poco perdí lo que sabía de mí
dejé de pensar en las cosas que conocía
que disfruté antes de ti

el sol
las nubes

dejé de pensar en el campo

sólo te miraba a ti
enorme y tieso

y sólo te habitaba a ti
porque mi voz fue el lugar
que desplazaste

mientras
el cielo
con las nubes perseguía
algo
muy parecido
a lo que un día fuimos

13.9.11

About timing




La vida no va a resolverse hoy

tú tardas mucho
y yo tengo poco tiempo

la vida tendrá que esperar
otra vida

seguramente yo
habitaré lugares
y tal vez te piense
como te pienso hoy
mientras espero

sé que lo haré
cuando coincida con alguien
nuevo
cuando mi piel busque como siempre busca
la piel y el calor que habitan esta tierra

seguramente
estaré más tranquila
porque el calor y la tierra
serán para mí
todos
serán eternos

ya no importará tu tiempo
lento

lejano a mí

12.9.11

El cuento que no existe


No voy a mentir

el silencio duele
el tuyo
el de los demás

Yo soy
la mujer débil
la del cuento que no existe
sin tus palabras

soy la línea
que no desaparece con las sombras
el balbuceo imbécil
que no consigue nunca
ser
la idea que buscas

te caigo bien a veces
te gusto a veces

y el resto del tiempo lo paso en silencio
mirando la ropa
la lámpara
y la mesita de noche
con libros que se apilan sin calmarme

yo soy la mujer que espera
y en silencio piensa en el desierto
que ha de cobijarla pronto
porque tu silencio duele
y no puedo mentirte más

11.9.11

Mías



pero no podía
no podía tocar el dolor
y sumergir toda la mano en el estanque negro
de mi garganta

no podía derramarme
no podía golpearte

el espacio se hizo pequeño
cabían mis ojos
cabía un poco de mi piel
pero no había nadie que pudiera conmigo

tuve que escurrirme toda
y pedirle al pasto
que me llevara a otra parte
lejos de las palabras que no me dijiste
aunque las tenías abultadas
todas
entre tu boca y tú

aunque las tenías frescas
y las sostenías frente a mí
aun conociendo mi deseo
y mi sed

tú lo sabes

fueron hechas para mí
y son mías
aunque tú me niegues las hojas y las gotas de la lluvia
aunque tu permitas que se escurra todo frente a mí

son mías

10.9.11

Todo lo simple




Es simple
como la mente de los hombres
las cosas blancas
y el silencio de la madrugada

hay cosas simples
como un pedazo de papel
como este espacio sin muebles
no sé

hay cosas

cosas dispuestas en el camino
para sentarse sobre ellas
y no pensar en nadie
para golpearlas o lanzarlas muy lejos
romperlas
o sostenerlas con miedo

cosas que abrazas mientras duermes
hay cosas

y todas tienen nombre
y todas siempre
tienen un dueño

debajo del sol más lejano
las cosas existen
y son poseídas por alguien
que fácilmente las cambia
y olvida

como se deja y abandona
todo lo simple

8.9.11

Ella es






Ella es

hay un lugar
de tierra negra
con un telar sumergido en el centro
para mí

en mí

hay un espacio
de tierra
que habitan
tres mujeres negras
descalzas
eternas

me he negado a volver
para someter las líneas
y las tiras de estambre
que debo enlazar en silencio
con mis manos tibias

giro y permito
que los látigos marquen mi piel
como si este cuerpo
le perteneciera a otros

hay un lugar al que debo volver
descalza
para pisar la tierra
húmeda y negra

debo volver para hincarme en silencio
para entretejer la eternidad con mis dedos

6.9.11

Cotidiano




Estaban al borde y lo sabían. Lo gritaban la pasta de dientes, la toalla mugrosa para manos y ese aro imposible de sarro en el escusado. El bienestar es una de esas cosas que son abstractas hasta que encuentran forma en la limpieza o el orden de una casa. Lo mismo pasa con el refrigerador. Sabes que tu vida funciona mientras no cultives bacterias con la comida que compraste hace más de tres semanas.

Pero ellos estaban al borde y compartían el deterioro de lo que eran sus vidas sólo porque también eran hermanos. Él pasaba horas frente a la ventana, recordando. Se levantaba temprano, vestía ropa limpia y trabajaba siempre que se podía. El dinero no era necesariamente un problema. Él ganaba en una hora lo que para ella eran 2 semanas de trabajo. Ella iba y venía. Ésa era su vida: viajar y volver para narrar las idas y venidas con sus matices más entretenidos; detectar lo más bello, lo más digno y después compartirlo y despertar el deseo de los lectores.

Cualquiera diría que era lo ideal: Viajar, comer y conocer personajes interesantes, llenos de vida. Pero el movimiento termina vaciando a cualquiera y provoca un cansancio difícil de explicar. Cuando ella volvía compartían el silencio frente a la ventana enorme y vieja. Se perdían en el piso de madera y platicaban cosas triviales. Ambos pensaban que tal vez era necesario poner unas cortinas en el ventanal del pasillo porque la vecina podía verlos mientras fumaban, pero ninguno de los dos había tenido tiempo para recordarlo, aunque había pasado un año desde que rentaron ese piso.

Ella volvía sin ganas de narrar la verdad detrás de esos platillos deliciosos y paisajes coloridos. Se sentaba sobre la duela de madera y en silencio recordaba los detalles. Ahora era la amante del dueño de un restaurante en Oaxaca. Empresario. 43 años. Casado. 70 kilos y dos hijas, de 6 y 3 años. Aburrido con la vida que eligió. Era la novia de un ingeniero en sistemas. Empleado. 31 años. 67 kilos. Presionado por la vida de otros. Y también era la hermana de un hombre que no podía olvidar la infidelidad de Larissa. Bailarina. 23 años. 52 kilos. Muy guapa. Lástima que le gustaba a todos.

Pero ellos estaban al borde. Él la recibía con un abrazo, le preparaba la cena y después se sentaba a su lado para compartir el silencio y recordar los detalles. Ahora producía documentales sobre la vida de niños que pierden a sus madres por los asesinatos en Ciudad Juárez. Niños de meses, niños que no recordaran lo que pasó más que a través de la ausencia. Cosas así le quitan el sueño a cualquiera. Soñaba con los cuerpos que encontró en un basurero, tasajeados, dispersos. Soñaba con el cuerpo perfecto de Larissa. Hay en las afueras una locura que todo lo infecta. Y en silencio recordaba esos detalles crueles que para siempre se llevaron algo suyo parecido a las palabras.

Y así llevaban casi un año. Ella en silencio, pensando en la moral que ya no tenía. Él en silencio, repasando las cosas que no hizo para que Larissa se quedara.

Pero ella lo entendía, y a veces para hacerlo sonreír le preparaba un té y regresaba sorpresivamente de sus viajes a Oaxaca. Pero él la comprendía, y a veces para aligerar la culpa le preparaba un té y simplemente no le preguntaba nada.

Estaban al borde y lo sabían. Así que compraron un metro, tomaron las medidas del ventanal enorme, se fueron a comprar unas cortinas y se despidieron para siempre de la vecina que tanto los incomodaba.

5.9.11

Anoche






a veces amanece a las 6 de la tarde
y no me miro en el espejo porque sé
que a pesar del maquillaje
y mi melena revuelta
no soy una prostituta de Los Ángeles

evito el engaño y
salto de una vez dentro de la regadera
que
también a veces
es una cascada de vida

juego con la espuma
recupero mi piel
y dejo que el agua me devuelva lo que soy

no voy a creer en el reflejo del espejo
no voy a creer en lo que dices de mí
no hoy

anoche
era yo la que besaba
bailaba
y bebía

anoche
era yo la que se alejaba de todos
la que se perdía
entre el ruido y las colillas de cigarro

conmigo esas cosas pasan
y es el hastío lo que me protege de mí

anoche y todas las noches
soy así
no tienes que venir a contarme nada

porque después amanece
y el agua me devuelve la curiosidad
suficiente
como para abrir el refri y
descubrir los mangos y el yogurt de la mañana
la calma y el calor de mi café

después amanece
y hay que esquivar
el polvo y los cuerpos repartidos
en las habitaciones de la casa
para recuperar los zapatos
y cada una de las prendas empeñadas

ya ves
no tienes que contarme nada
yo estaba ahí
perdida tal vez
presente a mi manera
entregando algo más que mi vestuario
y perdiendo la voz

pero después amanece
y pese a todo lo que hicimos
seguimos siendo tú y yo

mientras
la lluvia cubre la ciudad
tú preparas el café
y yo giro indefinidamente

levanto todos los objetos de la habitación
para encontrar mi voz
y al fin contarte todo lo que no hice anoche

2.9.11

Trazos


La vida es una línea
que trazamos desde niños
primero con crayolas
después con lápices
azules

no sé porqué
habiendo tantos tonos
siempre elegimos lo mismo
y terminamos saturados
empapados de algo
que desde el principio no queríamos

yo prolongo el momento
porque mi línea no es
necesariamente
la línea que todos trazan
obedientemente
para ser felices

1.9.11

Ya no




mi piel dejó de ser un cuento para niños
y ahora sólo soy un mapa de lunares y minas
que te esperan

soy un espacio sin latitudes
con horarios y límites inciertos
que pierden la calma y la coherencia
en cuanto empiezan a girar

soy el desierto después de las palabras
lleno de sal y sin viento
soy un desierto de sol

mi piel no es más un cuento para niños
soy el mapa que recorres mientras buscas
sólo que no te entiendo

mi voz se oculta y huye
con el relato que conozco y guardo
para ti
mientras me recorres y habitas mi inocencia