Yo no quiero un coche
una cama
o un camino
No me sirven para nada ahora
No quiero la suavidad
de la sal que es blanca
que se rompe
y truena
dentro de mis labios
de la sal que es blanca
que se rompe
y truena
dentro de mis labios
No quiero las manos ni los guantes
y tampoco quiero un beso
Todo esto y másy tampoco quiero un beso
que existe ahora
fuera del espacio y del silencioYo no quiero