San Miguel

No sé si podré devolverte con creces esa tarde

Si no consigo
superarte
sólo ten presente que
la recordé a lo largo de mi vida

Fue mi momento más feliz

Tardes de arena

Mi secreto es simple

un día en el parque
decidí juntar muchas tardes de arena

lo haría con las dos manos
aun sabiendo
que no podría sostenerlas para siempre

Las hormigas me miraron
e indiferentes
siguieron su camino

No me creyeron capaz
pero yo tengo un pacto con el sol

Muy simple
Antes de irte
llego yo
un ratito
y me regalas lo que quedó de tu luz
te parece?
Bueno

Mi pacto es simple

y un día voy a irme de aquí
a eso de las 18 horas con treinta minutos
en horario de verano
con las manos vacías
y los ojos llenos de arena

Vale igual

No estoy segura

tal vez tardé
mucho

Entender
lo más importante
toma su tiempo

y lo más importante va cambiando

Tardé en comprender
eso que al comienzo
parecía más simple.

Ningún amor
es más importante

Espero no ofender a nadie

Cambiar es tan

Cambiar es tan difícil

¡Pero cómo!
si cambiar es fácil

Basta con mandar
todo
todo
completito
al carajo

Te levantas un día y con mucha gracia dices:
a la mierda la vajilla de 16 piezas
a la mierda mi barniz de uñas rosa
a la mierda la pendeja de la renta
a la mierda toda yo

Pero cambiar es tan difícil…

a la mierda el Double Black
a la mierda el mat de yoga
a la mierda mis Marlboro rojos
a la mierda mi retiro de silencio

Estimada Monserrat Aurioles:
por el amor del Señor que está en los cielos
-el Señor que todo lo ve-
urge que se vaya directo al carajo
De otra manera,
es posible que sobreviva este mundo.

¿Y qué quieres que te diga?

A mí no me da vergüenza
pero insistes
Te estacionas en
todo lo que para ti es malo
en todo eso que ya pasó

Sí
pasó.

Y sí
fui yo.

Fui yo la que quiso irse
pero también fuiste tú.

Tú también querías irte

y te fuiste un tiempo
pero nadie dijo nada.

Es una lástima.

Tú no cambiaste.

Todo eso que tanto te molesta
completito
todo lo hice yo

antes y ahora

A la mierda todo esto

Me estorba tu vida perfecta
tus modales
y mejor no digo nada de tu moral

Con la porcelana es suficiente