Varias veces
antes de arreglarme para ir a verte
pensé todo lo que te quería decir
Fue casi una semana la que tuve
para repasar mis líneas
Yo quería decirte
que me encantabas porque
todos los sábados preparabas tu ropa
-tú y esa señora,
no me sé su nombre-
y dejabas lista la semana entera
con el collarcito, la blusa
y un suéter que tú habías tejido
Y después llegaba la señora
que te hacía las uñas
y te retocaba las canas
Porque tenías canas
-muchas-
pero eso nadie lo sabía
Religiosamente te cuidaste
cada sábado
Yo quería darte las gracias
por dejarme estar contigo en la cocina
cuando te teñías y acicalabas
mientras me contabas
en secreto
cuánto te gastabas en las cremas hidratantes
Yo quería decirte que imitarte
me reconcilió con mi lado femenino
Platicar contigo
de tu vida
de tus hijas
Yo quería decirte que entenderte
me ayudó a entender a mi mamá
Antes de arreglarme para ir a verte
tuve tantas cosas
tan claras
Y ni siquiera estoy contando
las otras tardes en la que tu casa fue
mi refugio nuclear
Esperé a que estuvieras despierta
Busqué el mejor momento
para sostener tu mano y despedirme
Todo lo quería planear
como tú planeabas tus atuendos cada semana
Yo no pude
Al final no pude pronunciar ni una palabra
me solté a llorar con mucha pena
y como siempre
fuiste tú la que pudo consolarme
Yo quería darte las gracias
porque fumé contigo
los cigarros más felices
porque tomé contigo
el mejor café
porque me contaste tantas cosas de tu vida
en esas tardes de café
No pude ni hablar
No pensé necesitarte tanto