1.4.10

Hoy me siento triste. Triste a secas. Resulta que, quería con locura un perro. Leí libros, leí revistas, leí folletos, leí tarjetas. Platiqué con veterinarios, discutí con mi mamá... quería lo que mucha gente arrumba en su garage. Quiero un perro, quiero querer a un perro. Y un día en la playa vi al perro que mejor me quedaría mientras su dueña le lanzaba un pedazo de madera y jugaba con él. Quiero querer a un perro. Me acerqué, acaricié, pregunté, platiqué... estoy tan triste. No sé qué tengo que hacer para conseguir la dignidad de un hogar. Quiero un perro.

1 comentario:

Unknown dijo...

yo también quiero un perro