10.5.11

Después amanecimos tristes

La luz me despertó. Froté mis pies con los tuyos y pronto rechacé tu calor. La luz nos penetró sarcástica. Cómo le hizo? Cosas que sólo esas cosas hacen. Después me levanté. Lavé mi cara, limpié mis dientes y me escurrí entre los abrazos de la noche.

La noche me dejó intranquila y ni el desayuno ni tu voz pudieron darme calma.

Anoche me abrazaste más fuerte. No sé si me quisiste más, no sé si pueda repetirse.

3 comentarios:

© L. Godiva dijo...

¡Qué bonito escribes!, llegué hasta tu blog por la liga de un amigo. Tus textos son delicados, limpios. Ojalá vengan más.

Saludos, bella dama:)

© L. Godiva dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mon Auri dijo...

wow, gracias! hasta ahora leo este comentario, mi bipolaridad y yo queremos saber quién eres.